Se confirma uno de los secretos mejor guardados: Archivo audiovisual de RTI reposa en Miami

Se confirma lo que se venía especulando desde hace tiempo, y que en Central+ nos hemos trazado como objetivo hace más de un año: indagar y conocer el paradero de los archivos históricos de RTI Televisión, los mismos que hasta hace unos meses se desconocían. 

La crónica

Desde la llegada del nuevo Canal 1 operado por Plural Comunicaciones, sociedad donde RTI tiene un 20% de participación como socio, hemos liderado campañas en nuestras diferentes redes sociales solicitando la emisión de telenovelas icónicas de la televisión colombiana producidas por RTI, entre las décadas comprendidas entre 1980´s y 1990´s, sin lograr ninguna respuesta por parte de los ejecutivos de Canal 1. Sin embargo, por informaciones extraoficiales conocidas, Eduardo Florez, actual vicepresidente de RTI, ha planteado la posibilidad de emitir algunos de estos dramas clásicos por el 1, no obstante el socio de mayor peso Hemisphere a declinado la propuesta por el carácter de ser material antiguo.

A través de la indagación de Central+ sobre este tema, una fuente amiga nos comentó de viva voz que por un contacto de primera mano quien laboraba en RTI, que dichos archivos y material audiovisual fueron cedidos a Telemundo por parte de Patricio Wills, presidente de RTI, a la cadena de televisión hispana en Estados Unidos luego de la alianza entre RTI y NBC-Telemundo firmada en septiembre de 2009 en Bogotá por parte de Wills y Don Browne, donde RTI conservaría el 60% y la cadena de NBC el 40% producto de una alianza materializada como RTI PRODUCCIONES, quienes ya venían trabajando desde 2002 con 20 producciones ya realizadas y sumándose a las que vendrían en ese entonces: El Clón y La Reina del Sur. A esa naciente productora en Bogotá, se sumaba también la de unos nuevos estudios en Miami llamados Telemundo Studios, escenarios donde se produjo la primera adaptación de una obra de Julio Jiménez en EE.UU titulada El Cuerpo Del Deseo, en el 2005.

No están en Colombia y  no se comercializan

Como parte de esa gran alianza que trajo frutos al finalizar la década de los 2000, Wills se traslada de Bogotá a Miami para asumir la presidencia de Telemundo Studios en Miami en 2009, y como parte de esa participación de Telemundo con RTI como socios estratégicos, también estaba contemplada entre las cláusulas del contrato la emigración del material histórico audiovisual de RTI a un sótano de Telemundo Internacional en Miami, tal como lo relata el periodista y columnista Iván Gallo en Las2Orillas el pasado 12 de noviembre. Según relata Gallo, los archivos de RTI fueron enviados vía aérea desde Colombia a través del Aeropuerto Internacional ElDorado y recibidos en el Internacional de Miami procedentes de un avión de carga, y que actualmente se encuentran pudriéndose en ese lugar oscuro. No obstante, según la información conocida a través de un colaborador externo de Central+, la respuesta de Telemundo Internacional, que además de ser el canal internacional de Telemundo para América Latina, es la división de NBC-Telemundo encargada de las ventas, comercialización y distribución de la producciones de Telemundo a nivel internacional, "la cadena y productora hispana no posee esos archivos ni los distribuye", solo los remakes de telenovelas realizados por Telemundo, muchos de ellos, adaptaciones de las novelas de Julio Jiménez, quienes los colombianos tuvieron la oportunidad de verlas por única vez cuando RTI era programadora del antiguo Canal 1 y Canal A, entre 1970 y 1998.

Antigua sede de Telemundo Studios en Miami, noviembre de 2009.

Una petición sin respuesta

Con el artículo de Gallo queda demostrado que los archivos, muchos de ellos considerados como PATRIMONIO FÍLMICO DE LA NACIÓN, si fueron sacados del país, tal como se venía especulando desde hace varios años y que actualmente reposan en algún lugar de los grandes estudios de Telemundo en la ciudad del sol, quizás bajo llave y con carácter de material clasificado e inutilizable, dejados en el olvido. A raíz de ello, la Fundación Patrimonio Fílmico en febrero de 2016 (curiosamente el mismo año que desocuparon los estudios) remitió una petición dirigida a la entonces vicepresidente financiera de RTI Ana María Arango, donde iniciaba la gestión y presentaba las razones por las que esos archivos y material audiovisual de la primera productora colombiana fundada por Fernando Gómez Agudelo y Fernando Restrepo Suárez en 1963, debían ser considerados como PATRIMONIO AUDIOVISUAL DE LA NACIÓN y donados a la fundación, además de la importancia de conservarlos y preservarlos; adicionalmente también solicitaron donación de la tecnología y artefactos en desuso. La gestión, que entre otras cosas era apoyada por el Ministerio de Cultura nunca tuvo respuesta ni de parte de la funcionaria a quien iba dirigida ni  de su presidente Patricio Wills, cuya residencia actual es Ciudad de México.

Facsímil de carta enviada en julio de 2016.

El inventario

Como parte de la investigación elaborada por el periodista Gallo y el articulo publicado en el portal de Las2Orillas, presenta lo que sería el inventario de los archivos que se encontraban en una bodega de los antiguos estudios de RTI (demolidos para dar paso al proyecto urbanístico de apartamentos Salamanca), con alrededor de 185 títulos entre programas, entrevistas, eventos especiales y sobre todo, las emblemáticas telenovelas producidas producidas por RTI a lo largo de sus 50 años, como: La Abuela, El Hijo de Ruth, El Ángel de Piedra, El Hombre de Negro, La Pezuña del Diablo, Zarabanda, Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha, Lola Calamidades, Dulce Ave Negra, Las Aguas Mansas, En Cuerpo Ajeno, La Viuda de Blanco, Yo Amo a Paquita Gallego, entre otros. 

VER DOCUMENTO INVENTARIO

Este material se encontraba clasificado por volúmenes y guardados en formatos como: Betacam SP y SD, Pulgadas, VHS, U Matic, DVDs y CDs.

Otro misterio por resolver

Ahora, bien, también hay un mito que se ha gestado luego del fin de RTI como productora y que actualmente participa como socio-inversionista en el Canal 1, y es que las telenovelas donde Julio Jiménez es el autor y libretista original gozan de derechos protegidos, porque Telemundo adquirió los derechos absolutos de esas obras y que es difícil, casi imposible que esas historias se puedan ver nuevamente en Colombia, así como donarlas a una fundación como Patrimonio Fílmico Colombiano. Actualmente esta fundación que conserva y preserva estos archivos posee los derechos cedidos por parte de RTI hace algunos años de Telenovelas como Don Chinche y Los Cuervos que han sido emitidos por Señal Colombia de RTVC. Teleantioquia ha tratado de conseguir los archivos originales y derechos para poder emitir nuevamente estos dramas clásicos sin lograr ningún resultado hasta ahora; la misma gerente de programación de Canal 1, la peruana Ana María Olaya se ha mostrado interesada en traer nuevamente para Colombia las telenovelas clásicas del socio RTI, pero argumenta que hay derechos internacionales que deben ser solicitados.

Traer las telenovelas clásicas de RTI, para restaurarlas, digitalizarlas y conservarlas, se ha convertido en una verdadera telenovela de suspenso propia de ellas, fueron extraditadas, hoy viven prisioneras en un calabozo en EE.UU, al parecer condenadas a la prisión perpetua, quizás exiliadas en un país ajeno al no poder regresar a su país nativo, condenadas al olvido por problemas legales. No obstante en Colombia se le recuerda, y hay entidades como Patrimonio Fílmico Colombiano interesadas en traerlas y hacerles el tratamiento pertinente, tal como ocurrió con las series de películas perdidas de Gabriel García Márquez, encontradas en un estado deplorable en Nueva York y que hoy día se puede ver en televisión o en plataformas de video como RTVC Play.

Hacemos un llamado a la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, Ministerio de Cultura, Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, RTVC Sistema de Medios Públicos, Señal Memoria, Proimágenes, Colarte, la Asociación Colombiana de Actores y ciudadanos televidentes, a apoyar la causa, de no dejar perder parte de la historia de la televisión colombiana.

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Fuente: Iván Gallo - Las2Orillas, El Tiempo, Portafolio