La improvisación de un corresponsal de CM&

Inauguramos esta sección exclusiva de nuestro sitio en la web, con el detalle que pasó desapercibido por muchos, pero nosotros luego del monitoreo que realizamos el pasado viernes a las 9:00 pm por el Canal 1, mientras se encontraba al aire la edición central de CM&, logramos percatarnos de algo no muy común en los periodistas que cubren alguna noticia desde cualquier lugar.

A las 9:30 pm emitieron el reporte de la inminente llegada del huracán Irma a las costas de la Florida en Estados Unidos, y con él, el corresponsal de este noticiero en Miami presentaba el reporte, pasando la nota con imágenes de apoyo de algunos lugares de Miami. Hasta allí todo bien, lo malo fue detallar que el cajetín o cubo donde va incrustado el micrófono no era más que un recorte de papel con el logo antiguo de CM& impreso sobre el, e incluso si no fuera porque estaba mal recortado en forma de cuadrado nadie se hubiera dado cuenta. A veces por cuestiones de tiempo se tienen que recurrir a estas maniobras poco profesionales por parte de la producción y el corresponsal, pero para esta ocasion no había excusas , debido a que el informe periodístico estaba en diferido.

En la imagen se ve claramente como el cubo fue reemplazado por una hoja de papel impresa

Ante tal maniobra antiperiodística, recurrimos a cuestionar a Fernando Ramirez Montoya, quien es miembro activo de este blog, columnista en nuestra revista y productor de televisión con gran experiencia en el medio, sobre este impase el hace algunas recomendaciones:

1. Cuando no se tiene el cubo oficial con la marca del noticiero, se debe acompañar el micrófono con un cubo o cajetin neutro, es decir, que esté de color blanco por los 4 lados. Se puede imprimir el logo y pegar el papel sobre el.

2. Si no se cuenta con la herramienta, lo mejor es cerrar el plano, con el fin de que tan solo se vea la parte superior del micrófono y no el mango.

3. Aunque no se vea de la mejor manera, si no se cuenta con el cajetin oficial, lo mejor es dejar el micrófono sin el, y no recurrir a este tipo de improvisaciones con una simple hoja de papel.