"Solicitamos el acervo audiovisual de RTI, pero solo nos entregaron algunos equipos": Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano

En respuesta a la petición que Central+ solicitó a la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, el pasado mes de diciembre, su directora Alexandra Falla, afirmó que pese a que realizaron gestiones para que les fuera donado el acervo audiovisual de RTI, tan solo unos equipos audiovisuales les fueron entregados.

Desde el año 2017, y previo a la entrada en operación del nuevo Canal 1, donde RTI posee una 20% de participación, muchos televidentes solicitaron a este nuevo canal la reemisión de las telenovelas clásicas e icónicas que realizó esta productora entre las décadas de 1970s y 1990s; para ese momento solo se conocía que RTI habría vendido sus tradicionales estudios en Bogotá, y que en adelante dejaba la producción de dramatizados para dedicarse a la inversión en el llamado tercer canal de Colombia, en manos de Plural Comunicaciones.

Con el transcurso de los meses, y luego de proponer campañas por redes sociales de la retransmisión de las telenovelas clásicas de la ex-productora, logramos establecer que dichas dramatizados no se encontraban bajo el poder de RTI desde el año 2009, luego de la alianza estratégica que firmaron en septiembre de ese año los presidentes de RTI, Patricio Wills y de Telemundo, Don Browne;  que trajo consigo la creación de dos nuevas productoras RTI Producciones (60% de RTI Televisión y 40% de NBC) y Telemundo Studios, la primera con sede en Colombia, mientras que la segunda con operación en Miami. Dentro de esos acuerdos figuraba también el acopio y la obtención de los derechos de la mayoría de los archivos audiovisuales que realizó RTI; adicionalmente de las historias originales del libretista Julio Jiménez, de las cuales Telemundo posee sus derechos actualmente.

En noviembre de 2019, a través del portal Las 2 Orillas, logramos constatar en la publicación realizada por el periodista Iván Gallo titulado "Don Chinche, Yo y Tu, y otros tesoros de la tv perdidos en un sótano en Miami", donde argumentó que todo el archivo audiovisual e histórico de RTI fue enviado vía aérea desde el Aeropuerto ElDorado de Bogotá hasta Miami en avión de carga, y que actualmente reposan pudriéndose en un sótano de alguna sede de Telemundo en la ciudad del sol. 

"Decenas de cintas de series y programas que entretuvieron a millones de colombianos  fueron cedidas como parte de la negociación de RTI salieron de lo que quedaba de la programadora en un camión que las dejó en el Aeropuerto para tomar el avión que las trasladó hasta Estados Unidos. Un material documental valiosísimo, clavado en la memoria y el corazón de los colombianos pero que para los productores norteamericanos no tenían ningún valor", argumentó Iván Gallo en su columna.

Justamente, el año pasado, Central+ a través de un colaborador, se comunicó con Telemundo Internacional (encargado de las ventas y distribución de las telenovelas de la cadena hispana), y desde allí respondieron que no comercializan esas producciones colombianas.

"Después de tantas llamadas que realicé a Telemundo Internacional en Miami, por fin me contestó una operadora... pregunté por el proceso para la adquisición de las licencias de las telenovelas realizadas por RTI en Colombia, en primer lugar me dijeron que solo comercializaban producciones de Telemundo y NBC para Latinoamérica, le expliqué que tenía conocimiento sobre los derechos de Telemundo sobre las telenovelas de RTI y finalmente me comentó que iba a indagar, que llamara al siguiente día, para obtener la respuesta. 
Me comuniqué otro día, y me respondió que Telemundo no comercializa las telenovelas de RTI, además que desconocen quién las tiene en su poder y las vende", agregó nuestro colaborador externo.

La Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano en febrero de 2016 (curiosamente el mismo año que desocuparon los estudios), envió una solicitud dirigida a la entonces vicepresidente financiera de RTI, Ana María Arango, donde iniciaba la gestión y presentaba las razones por las que esos archivos y material audiovisual de la primera productora colombiana fundada por Fernando Gómez Agudelo y Fernando Restrepo Suárez en 1963, debían ser considerados como PATRIMONIO AUDIOVISUAL DE LA NACIÓN y donados a la Fundación, además de la importancia de conservarlos y preservarlos, adicionalmente también solicitaron donación de la tecnología y artefactos en desuso. La gestión, que entre otras cosas era apoyada por el Ministerio de Cultura, solo obtuvo respuesta con la entrega de algunos equipos audiovisuales en desuso que tenía la productora, y que ahora la fundación lo incorporó a las colección de piezas museográficas, tal como lo señala la respuesta enviada en febrero de 2020.

"La Fundación, antes del cierre de la programadora RTI en 2016, realizó gestiones para procurar el acopio de este importante acervo, con el ánimo de realizar un proyecto de conservación y preservación de los archivos, que no solo buscaba la tenencia de los soportes, sino también, la recuperación de los contenidos de los cassetes y cintas de video mediante digitalización y almacenamiento en código binario. 

Como parte de esa intención, nuestra entidad elaboró un inventario general y específico, de los elementos que integraban el acervo de RTI, e insistió para resguardar parte de los equipos usados en la producción, ya que representan parte de la historia de la producción audiovisual en nuestro país. Pero pese a lo informado, RTI dispuso de sus bienes de forma diferente a lo solicitado y ofrecido por nosotros, el acervo audiovisual no fue entregado a la Fundación, únicamente nos fueron entregados algunos equipos", expresó Alexandra Falla, directora de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.

Hay que señalar, que pese a que no es obligación legal ni jurídica por parte de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, la recuperación del archivo audiovisual de RTI es uno de sus propósitos, en razón de su objeto misional de conservación, preservación y divulgación del patrimonio audiovisual en Colombia.

Facsímil Carta de respuesta

Central+, también se comunicó con el Ministerio de Cultura con el fin de conocer el conocimiento y los alcances de esta entidad del estado sobre este caso, pero no hemos obtenido respuesta. 
Solo habrá que esperar a que Telemundo, por iniciativa propia, destine y ceda los archivos audiovisuales que tiene en su poder, y que constituyen un activo importante para la memoria y el patrimonio audiovisual colombiano.