Estúpida y sensual perubólica

Karina y Timoteo: Uno de los programas más recordados por los televidentes de la ´perubólica'. Imagen: metrolatam.com

A mediados de los noventa, la mayoría de nosotros nos vimos inundados por montones de antenas parabólicas gigantes, que parecían platillos voladores, montadas sobre techos y terrazas de edificios de apartamentos. Comenzaba la masificación de la televisión por cable en Colombia.

Los de estratos altos tuvieron acceso a la TV Cable, que daba la posibilidad de ver canales como MTV, Tele Uno, Gems, entre otros. Los demás terminamos viendo canales más cercanos a nosotros, como los peruanos. Y de esa época llegan los mejores recuerdos que tengo de mi infancia.

A mi pequeño televisor Sony, recién obsequiado por mi padre, llegaron canales como Panamericana, América, Frecuencia Latina y Red Global, todos con mismo origen. De ahí que empezara a conocer palabras como “callao, combi, pollada, ampay, carrito sanguchero”, entre otras.

Terminé viendo programas como Karina y Timoteo, JB Noticias, la Revista Dominical, El show de los Cómicos Ambulantes, La Cocina de Don Pedrito, Risas y Salsa, Enlace Global, Laura en América, Magaly TV además de los animes japoneses y series gringas que jamás se vieron en Colombia. Fue una épocamaravillosa donde pudimos tener algo de variedad televisiva en una época donde teníamos solo dos canales públicos. Caracol y RCN eran programadoras y apenas estaban en proyecto de canal.

Fue tan importante la llegada de la televisión peruana a nuestro país que en la revista Control TV, además de la guía de los canales colombianos, teníamos en un recuadro pequeño, los del territorio Inca. Además de eso, terminamos antojados de productos que jamás pudimos acceder como la Inca Kola, los helados D’onofrío, las galletas Winter y los adultos con ganas de probar la cerveza Pilsen Callao o la Cristal

Estoy seguro que desde aquel entonces los lazos entre Colombia y Perú se fortalecieron bastante, tanto así, que tenemos talento nacional triunfando en las señales de Lima, y peruanos como el humoristas Carlos Álvarez destacándose en nuestro territorio.

Hoy son pocas parabólicas comunitarias que mantienen señales de canales peruanos. La globalización y las plataformas digitales hicieron que ahora las opciones televisivas sean múltiples. Pero para los que somos mayores de 30 años recordaremos con aprecio, la “perubólica”, una palabra muy colombiana.

EDUARDO MOLANO PALACIOS

COLUMNISTA ESPECIAL